Saludos y bienvenidos a su concurrida columna, fieles
seguidores que día a día se rompen el ojo mirando a mis pobres vecinas que no
ganan lo suficiente para vestirse por eso siempre las ven en cueros, en su
Prensa Regional que va en franco ascenso… Hoy es domingo Día de Papá Bueno, del
que solo nos acordamos cuando estamos metidos en serios problemas, tal como lo
dijo el Curita Sofiano en el Santo Sacrificio la noche del jueves último; pero
hay otros que se acuerdan hasta decir basta sin importar la tranquilidad y
paciencia de los demás; la verdad no sé, si el que da las autorizaciones para
usar el perímetro de la Plaza de Armas es ateo o bien chochera de los hermanos
separados; que primero fueron católicos y luego para portarse bien cambiaron de
religión; en hora buena los aplaudo, después de todo somos Hijos de Dios y
queremos estar entre los elegidos; pero con orden y respeto a los demás; que
les costó a estos patitas bajar el volumen de sus equipos, mientras en el
Templo San Gerónimo se realizaba la Santa Misa nocturnas; para evitar en algo
los estridentes sonidos se cerró la puerta principal y el Padrecito por más que
gritó pocos escucharon la interesante reflexión por Año Nuevo…
La falta de
autoridad campea en Ilo, en los hogares, en el trabajo, en los centros de
estudios, en las instituciones públicas
y privadas, todos mandan, todos ordenan nadie hace caso, bonita vecindad, lindo
ejemplo para los futuros ciudadanos… Cómo, pero cómo podemos decirle a nuestros
hijos pórtate bien; si de mi boca salen tremendas lisuras que son celebradas
por la gente que me rodea, tal como pude escuchar el pasado domingo en el campo
Garrincha; es cierto, dirán que soy cucufato, aprendiz moralista de a medio y
cuando me conviene; pero siento pena y vergüenza al escuchar a una linda
abuelita emocionarse hasta el extremo; hay frases tan bellas para motivar al
jugador, que también nació de una madre. 
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