
El Ejecutivo de la FIFA solicitó en diciembre a la Comisión Disciplinaria que analizara la acción y sus posibles consecuencias disciplinarias. "Ningún otro texto jurídico permite a la comisión sancionar un hecho que no haya sido advertido por los oficiales de partido", recalca el máximo organismo internacional en un comunicado.
Tras el polémico 1-1 en Saint-Denis, donde Francia consiguió la clasificación para el Mundial 2010, Irlanda exigió una repetición del partido, pero esa propuesta fue rechazada por la FIFA de forma contundente. Además, se desataron las protestas de hinchas irlandeses frente a la embajada francesa en Dublín y el presidente Nicolas Sarkozy optó por disculparse con su homólogo Brian Cowen. PUBLICADO EN: El Mundo.es/Deportes
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