lunes, 31 de mayo de 2010

Deportes y algo más; el que se pica nos dá la razón...!


Otro mes que se va, pero no se lleva los tremendos problemones que afecta fuertemente al espectáculo deportivo que gusta a miles de fieles aficionados, donde no hay sexo, raza, credo menos edad, enanos que siempre pagan pato gracias a la ineptitud de viejos e improvisados dirigentes, en el mayor de los casos preocupados en el bienestar personal, pensando en cómo sacar provecho a la oportunidad, 
aunque después vayan a sombrearse a la chirona por buenos años, de los cuales saldrán mucho más avezados, pues eso deben hacer con los responsables de IDUNSA y Las Águilas Huancas que por un sencillo que le deben a un D. T. y a jugadores con alto grado de indisciplina; según ellos casi saldados; dijeron como esos niñitos malulos dueños del balón no juego pé y qué, me vas a pegar; han tenido todo el tiempo del mundo para buscar  soluciones posibles a sus “chanchulladas”, sin pensar en la sufrida hinchada y equipos que han invertido hasta lo que no tienen… 
Aunque no lo crean, gente que no vio los bloques deportivos de ayer están llamando por teléfono preguntando sobre el debut del Técnico “Petróleo” qué a estas alturas debe estar color “Kerosene” a punto de explotar, alerta bomberos… Hablando de explosiones; el último sábado el Alcalde “Pocho” Mendoza recibió una soberana “requitanda” en plena feria Pacochina;
Humber Rivadeneira sin un pelo en la lengua, megáfono en mano y desde lo más alto de su tribuna exclamó: “ Qué vergüenza, pero que vergüenza, una vez más el Alcalde de Ilo ha sido denunciado…”, mientras el Burgomaestre vestido al estilo populacho con polo, short y sandalias esbozaba una sonrisa con sabor a si te agarro de hago añicos; mientras la gentita sentía vergüenza ajena; otros por allí decían trágame tierra; pero aquí no termina la cosa, también añadió; “Días atrás salió en el periódico que Pocho había llamado traposos y con esa misma ropa a los periodistas; acaso no te acuerdas de tu mugroso pasado…” y otras perlas más que mí frágil memoria no pudo retener; por pensar como se falta el respeto a una persona.

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