
Un
profesional desempleado despertó una mañana y revisó su bolsillo. Todo
lo que le quedaba eran $10. Decidió utilizarlos para comprar comida y
esperar así la hora de morir, ya que era demasiado orgulloso como para
pedir limosna.
Estaba tan frustrado por no encontrar empleo y no tenía a nadie disponible para ayudarle.
Compró
su comida y en cuanto se sentó a comer, un anciano y dos pequeños niños
se le acercaron y le pidieron que les diera comida, ya que no habían
comido en casi una semana.
El
profesionista los miró. Estaban tan flacos que se les notaban los
huesos. Sus ojos se les habían hundido. Con el último pedazo de
compasión que le quedaba, les dio su comida.
El
anciano y los niños oraron para que Dios le diera bendiciones y
prosperidad, y le dieron una moneda muy antigua. El joven profesionista
les dijo "ustedes necesitan esa oración más que yo".
Sin dinero, sin empleo y sin comida, el joven fue debajo de un puente a descansar y esperar la hora de su muerte.
Estaba
a punto de quedarse dormido, cuando vio un Viejo periódico en el suelo.
Lo levantó, y de repente leyó un anuncio para los que tuvieran monedas
antiguas, las llevaran a cierta dirección.
Decidió
ir a ese lugar con la moneda Antigua que el anciano le dio. Al llegar
al lugar, le dio la moneda al propietario del lugar. El propietario
gritó, sacó un gran libro y le mostró al joven graduado una foto.
Era
la misma moneda, cuyo valor era de 3 millones de dólares. El joven
graduado estaba muy emocionado mientras el propietario le dio una ficha
bancaria por los 3 millones. El joven cobró el dinero y se fue en
búsqueda del anciano y los niños.
Para cuando llegó a donde
los dejó comiendo, ya no estaban. Le preguntó al dueño de una cantina
cercana si los conocía. El dueño le dijo que no los conocía, pero que
le habían dejado una nota. Rápidamente abrió la nota pensando que
averiguaría donde encontrarlos.
Esto
era lo que la nota decía: "Nos diste todo lo que tenías, y te hemos
recompensado con la moneda, firma: Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo. 1
Reyes 17:10-16; Mateo 11:28-30.
Oración:
Esta
es tu bendición financiera! Es una simple oración, tienes 30 segundos.
Si necesitas una bendición financiera, continúa leyendo este e-mail.
Glorioso
Padre, generoso y amoroso Dios, te oro para que nos bendigas
abundantemente a mi familia y a mi. Sé que sabes que una familia es más
que solamente un padre, madre, hermana, hermano, esposo y esposa, sino
que familia somos todos los que creemos y confiamos en ti. Padre, elevo
esta plegaria rogando bendición financiera no solo para la persona que
me envió esto, sino para mí y para todos a los que reenvíe este
mensaje. Y que el poder de nuestras oraciones unidas para aquellos que
creen y confían en ti sea más poderoso que cualquier cosa.
Te
agradezco de antemano por tus bendiciones. Dios padre, libera a la
persona que está leyendo esto en este momento y a aquellos que lo harán
en el futuro próximo, de sus deudas y sus lastres. Dame tu grandiosa
sabiduría para ser un buen administrador por sobre todo lo que me has
dado Padre, porque sé cuán maravilloso y poderoso eres y como, si solo
obedecemos y caminemos dentro de tu palabra y tenemos la fe de una
semilla de mostaza, nos derramarás de tus bendiciones. Te doy gracias
Señor por las recientes bendiciones que he recibido y por aquellas que
han de venir porque sé que no has terminado conmigo todavía. En tu
nombre, yo oro, Amén.
ENVIADO POR: NORMI MATHEOS MENDIZABAL
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