Deportes y algo más; el que se pica nos dá la razón...!

“Manchitas II” y “Yoyo” máximos dirigentes del Cobresol FBC; buscaban presurosamente un restaurant seguro para empacharse de las cositas ricas que ofrece a los visitantes el inigualable menú porteño en la concurrida Avenida Moquegua; donde abordamos al ex burgomaestre de la calurosa Moquegua, a quien le dieron el lugar que le corresponde en el flamante inquilino del balompié profesional; para el cual se vienen armando con estrellas a precio de remate pero con ganas de comer paltas y cuyes chactados en Los Ángeles; perdón quise decir dispuestos a sudar la seda minera; que ya comenzó los trabajos de Pre Temporada en el asiento minero de Cuajone; gentil cortesía de la Southern, empresa que la hace linda apoyando al deporte como la ley manda; que por cierto la “Datera Descubierta” y el “Chato Musculoso” aplauden hasta que sus manoplas sangren a chorro incontenible… En breve cháchara, don Edmundo dijo que ha pedido del Profe Cardama el plantel Dorado trabajará en altura teniendo en consideración la tanda de partidos que se le viene a partir de febrero próximo; la mayor parte de héroes que lograron tremenda hazaña en tan poco tiempo, se las picaron a otras ciudades buscando otras mejorías que dicho sea de paso habrá que buscarlas con lupa o aceptar propinas para jugar en Copa Perú y si tienen algo de suerte y vara lo harán en Segundas, no queda otra… No hay nada que hacer, cuando al hincha le gusta el fútbol es capaz de todo; sino que lo diga un seguidor de Maracaná cuadro que sacó cara por Alto Ilo en la lid de campeones; éste patita ingresó fresco como la lechuga al interior del recinto deportivo con su par de chelas al polo; sin que nadie lo impida para doblar el codo; según él festejando los goles de Pío con quien hizo dupla en una pichanga pescadora de años que ni se acordaba; como buen choborra billetudo ofreció una copita a grupo de choches que ni les alcanzó para la entrada; menos será para corresponder el ocasional combite… Apuesto lo que quieran que el “Burga” maracaneño ignora estas cosillas.