Ayer culminó la fase de inscripciones para la Maratón de la
Energía; si los atletas no llegaron a inscribirse, teniendo todo el tiempo del
mundo; ya podemos imaginar que tampoco llegarían a la meta, a ver si buscan
culpables en otros lugares, en breve charla con el Inge Elmer Sánchez ;
responsable de la gran prueba atlética que va por su X Edición exitosa por
cierto y con buenos premios; hacía conocer que varios coles aseguraron su
participación, es más dijo sentirse muy contento al ver cada mañana, como los
enanos corren por el Malecón Costero reconociendo la ruta, superando tiempos a
ver si cargan con algunos premios que a los que utilicen el menor tiempo
posible en dar la vuelta al circuito; según su categoría… Fue enfático al
señalar que no hay prórroga para inscribir a los locales; solo se hará con los
maratonistas visitantes quienes ya solicitaron su participación vía teléfono
con anticipación, hay interesados de Lima, Arequipa, Cusco, Tacna entre otras
ciudades; hay un gacelo de color serio internacional que desea correr en Ilo
pero; pero ojalá los premios no sea motivo suficiente para que arrugue; porque
muchos corredores van pensando en los jugosos premios; que dicho sea de paso
aquí está reservado a los valientes maratonistas escolares que lleguen a la
meta en número exigido; y todavía deben participar en el odioso sorteo; donde
hay suertudos hasta por gusto… Estamos a una semana y que no nos tome
desprevenidos; sobre todo con los Certificados Médicos que los pueden sacar en
los Centros de Salud de Kennedy; Miramar, Alto Ilo, La Pampa y Ciudad Nueva;
como para que no se quejen por la distancia; solo hay desembolsar un sencillo;
la próxima semana habrá que estar atentos para recoger la camiseta numerada;
así como también el odioso chips al cual no se le puede sacar la vuelta y si lo
pierdes lo pagas; sino lo haces las próximas maratones ni piensen participar…
Ahora sí; me pongo a meditar a quienes daré mi valioso y consciente voto que
les permita llegar a la Casa de Pizarro y al Congreso que dicho sea de paso
urge un cambio.
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