La oposición al gobierno de Dilma Rousseff acusa un excesivo atraso en las obras proyectadas para el evento.
La oposición recomendó al gobierno de Brasil, que encabeza la presidenta Dilma Rousseff, que desista de organizar el Mundial de fútbol de 2014, y sugirió que pida disculpas a la FIFA, en duro mensaje.
"Si todo continúa a este ritmo es mejor que el gobierno brasileño asuma su incapacidad como emprendedor, sería mejor que pida disculpas a la FIFA" , declaró Alvaro Dias, jefe del bloque de senadores del Partido de la Socialdemocracia Brasileña (PSDB).
El ministro de transporte, Alfredo Nascimento, reconoció que es "preocupante" la demora en la reforma y ampliación de los aeropuertos para absorber a los turistas extranjeros y los pasajeros brasileños que viajarán a las 12 sedes de la Copa del Mundo.
Y el ministro de Deportes, Orlando Silva, afirmó que se cumplirán los plazos establecidos por la FIFA aunque aceptó que observa con "atención" el retraso en el inicio de la construcción del estadio de Corinthians, donde debe disputarse el juego de apertura.
Ante esa situación descrita por miembros del gobierno, "es preferible que Brasil desista de llevar adelante la copa cuanto antes, para que la FIFA pueda escoger a otro país", enfatizó el congresista Alvaro Dias, dirigente del mayor partido opositor brasileño.
Dias dijo que a los retrasos "en estadios y obras de infraestructura" se suman las "escasas inversiones en infraestructura" y que todo ello también amenaza "el proceso de desarrollo del país".
La FIFA había lanzado una advertencia enfática a Brasil semanas atrás, pero esta semana el presidente de la entidad, Joseph Blatter, de visita en algunos países de Centroamérica minimizó los problemas.
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