Hasta hoy sentimos la áspera arena del desierto ileño en nuestra cara; pero valió la pena sentir por algunas horas la inclemencia del tiempo en los arenales de Pampa Salinas; zona estratégica con la cual la organización del Rally Dakar 2012 privilegió a éste bello, cuya población gozó con la competencia más temeraria del mundo; cuyas imágenes aún se recrean en nuestra mente… En efecto; desde muy temprano nos trasladamos a la Zona de Espectadores, donde la gentita se dio la molestia de pernoctar en el lugar que amaneció rodeado de policías, helicópteros y un montón de carros particulares; cuyos ocupantes dicen que prendieron una fogatita con el solo propósito de sacarle la vuelta al frío; hasta que llegó Defensa Civil y les echó arena a los carbón que todo sea por el sano deporte y respecto a las indicación de la ASO, sino en la próxima no nos tomarán en cuenta; aunque a decir verdad a ciertos desubicados esto les llega altamente; acaso no vieron a un dobla codo valentón, que quiso correr como loquito tras los veloces autos pero allí no quedó la cosa; en plena ñata del respetable y los tombitos, sacó su colgajo para botar las chelas que se zampó, según el patín fue su desayuno alemán… Al margen de todo ello el populorum de todas las edades disfrutó a cabalidad, el paso veloz de los motociclistas y las cuatrimotos que a decir verdad no fueron consideradas en esta ruta, por un momento se dijo que los camiones también pasarían por el área privilegiada, pero no fue así y eso generó un sinsabor por demás comprensible; pero la verdad se nos dijo y muy clarito que solo autos y 4X4 serían de nuestro deleite, si nos premiaron con más espectáculo los “Barbitas” que se los paguen y al tío “Colorao” Woodman también gracias a su terquedad, cuando estuvo en el IPD Central hizo posible la llegada del Dakar al Perú, hay mucho que contar de la experiencia vivida
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