Mis frágiles oídos, al menos por una semanita no escucharon
palabrotas; propias de personas que viven al margen de la ley, esas que se
transforman en determinados lugares, como por ejemplo nuestro estadio Mariscal
Nieto, a la que asisten personas que al menos, merecen el más mínimo respeto; a
quien le gusta que lo insulten amenacen, con calificativos soeces; ya he dicho
como te portas en la calle o trabajo, mejor ni hablar del santo hogar, ojo con
esto no me santifico; pero hay lugares y lugar para soltar nuestros sapos y
culebras; lo pésimo del fútbol no solo es responsabilidad de los “Pitadores” a
quienes siempre echamos la culpa; pero dónde quedan los entrenadores,
dirigentes, porque los jugadores saben a la perfección porque un es sancionado
por los árbitros que dicho sea de paso no son tan santos; pero sordos hasta
decir basta, que yo sepa el último domingo no le dieron ni una mísera llamada
de atención al golero académico que hizo rabieta de pura impotencia, cómo si la
culpa fuera de otros, cuando a las justas dijo que entrenan cuatro, el resto
son puestos por el “argollero” Vega, si miento que se cierre de una vez por
todas la Falla “Chololo”… Después del Santo Sacrificio habrá que ir a ver a los
indefensos Adebitas librarse de las mortales descargas eléctricas, frente a los
Chungungos quienes buscan ubicación antes que, mi carnal “20 Lucas” les queme
los fusibles, después Los Naranjos que vienen subiendo como la espuma, espero
que no se queden sin jugo sonarán al cuadro académico, que viene de más a
bajar; luego, luego los “Tiburones” que dicen ser muy santitos según su
delegado, se las verán con la desteñida “Rosada” de la sigo esperando a las
estrellas que tardan en llegar, ya mismo termina la primera rueda; será para el
próximo año… El partido ha sido reservado para los Canarios que vuelan alto,
fijo cortan orejas a los Becerros.
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