Días atrás escuché ciertas voces quejumbrosas, sacando cara
por unos peloteros malcriados y disculpen que me exprese de esta manera; porque
no encuentro otra forma de trato, teniendo en consideración que estos patines
no merecen ser tratados como seres humanos sino como bestias por la forma como
se comportan al interior de los camerines del estadio Mariscal ese que
sobrevive a las justas; pero con el comportamiento de la gente que lo usa
después de cada partido quita toda las ganas de mejorar esa infraestructura
deportiva… Tiempo atrás el IPD, allí el realizó algunas mejoras, puso bonitos
baños, duchas es decir mejor el ambiente; para luego de sudar la gota flaca en
cada partido, los deportistas al menos se cambien como gente y claro se laven
aunque sea la cara y salgan cambiaditos; lástima que tal esfuerzo no sirvió de
nada y lo que es peor el último domingo, algún o algunos zafados rompieron una
gigantografía que con esfuerzo mandó el Profe “Carozo”; pero aquí no queda la
cosa, alguien que no patea bien una pelota; pero si una frágil puerta le hizo
tremendo hueco; si eso hacen con las cosas ajenas, ya me imagino cómo estarán
las cosas en casa… Pero todavía hay más; son tan cochinos esos miserables,
teniendo un inodoro en sus narices se “mean” en las duchas que dicho sea de
paso tienen solo el nombre porque las regaderas también se lo tiraron; es más
allí el “Gordo” Denis con el mayor esfuerzo les ha puesto un bidón con agua…
Qué dirán a todo esto los dirigentes; seguro que nada, porque muchos de ellos
son los primeros en generar desorden, sobre todo a la hora de los partidos;
entonces con qué autoridad moral van a poner orden; pero aún si esa propiedad
no es suya; pero si exigen comodidad; Santos Barbitas no permitan que estos
patas lleguen vivitos y coleando al 21 de Diciembre; si lo hacen seguro les
malogran el fin del mundo.
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