Después de las fiestas reflexivas; aunque solo sea de nombre
porque muy pocos respetamos el significado de la Semana Santa; que pasadas las
mismas todo vuelve a la normalidad, con los problemas y preocupaciones de
siempre, pero hay que darle atención luego de hacer promesa firme a los
Barbitas durante la caminata de sacrificio hacia la Cruz del Siglo; donde la
primera preocupación es la de los comerciantes; a quienes hay que darle todo
tipo de comodidad como lo expresaron a mi carnal “Chuqui” que no se le escapa
una… En efecto como todos los años se hace bulto junto a toda la gentita que
quiere aunque sea por unos instantes sentir lo que sintió nuestro amigo “EL
JUSTO” cargando el madero donde lo crucificaron sin misericordia alguna, a
decir verdad estamos recontra lejos del sufrimiento y final que tuvo el
“DIVINO”, no hay nada que hacer la mayoría de festividades se aprovecha para
ganarse algunas monedas, que para suerte de muchos no se usa para comprar
conciencias; pero si encarecen los productos sobre todo los pescados y mariscos
los estaban en el recuerdo de algunas familias; otros compraron solo para que
dé algo de sabor al Chupe de Viernes; éste “Maletero” a las justas pudo probar
una truchilla, con harto mote, papas y chuño; pero el llatan estaba hasta el
cien… La caminata como siempre fue tediosa; la mayoría decía: “Tengo sed”; será
por eso que solo los curitas y unos cuantos fieles se quedaron hasta el final
al pie de la Cruz del Siglo… Esta semana es muy decisiva para los corredores,
muchos vienen entrenando en los circuitos diseñados por Enersur que una vez al
año molesta a la colectividad y también a los transportistas, esos que friegan
a lo largo de año; con el mal trato y servicio que prestan en sus “carcochas”,
salvo raras algunos empresarios que tienen combis “chillantitas” a las cuales
da gusto subir y pagar el precio justo.
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