Sin querer queriendo conocí Omate; donde se bebe buen vino,
se come ricas paltas por citar algunos de la infinidad de productos que se
cosecha en ese fértil valle interandino que se llega vía Arequipa o Moquegua;
después de todo los lugareños dicen que da lo mismo porque las carreteras son
para llorar; hasta con un leve ventarrón los huaycos secos llenan de piedras la
pobre trocha; si bien es cierto no pude ir a esa localidad acompañando a los
coperos ileños; esta vez no pude hacer queco alguno, al ser favorecido para
representar al Alcalde Porteño en la ceremonia central por su cumpleaños número
76, celebrado el último martes… En el fiestón estuvieron casi el total de
alcaldes de dicha provincia, claro no pudo faltar el Presidente Martín Vizcarra
que llevó pelotas de Fútbol, Vóley y Básquet que fueron entregadas luego del
desfile; pero eso no fue todo el Inge “Fede”;
también cargó con las cuatro mil zapatillas para niños, las mismas que
fueron donadas por el gobierno central para un distrito tremendamente afectado
los diluvios recientes; sin embargo dijo que la localidad suertuda tenía pocos
niños patacalitas, motivo más que suficiente para ser compartido con los otros
pueblos afectados; que dicho sea de paso recibieron sendos cheques que seguro
servirá de algo… Con respecto a la construcción de la carretera aseveró no
tener el billetón que si lo tienen los municipios, su institución solo cuenta
con ochenta milloncitos de nuevos soles que no alcanza para nada; considerando que
para construir la carreterita se necesita 350 millones en Moneda Nacional; así
los alcaldes que deseen acortar distancias tendrán que poner la suya… La
gentita omateña es muy chévere, tal es así que nos dejaron sin combo a mi tío
Callalla y al amable Pavel; con quien ayunamos a la fuerza casi todo el día;
gracias a Diosito el Alcalde de Lloque nos regaló un canastón de tunas.
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