Tal parece que el gran problema para la terrible debacle del
Cobresol fue el técnico anterior, que por razones obvias no puedo decir su
nombre, pero tiene como apellido Cardama, digo esto después de ver el cambio
actitud de los “Dorados” quienes después de infinidad de lunas volvió a brillar
en el “25 de Noviembre”, cuya barra bullanguera era indiscutiblemente “Grone”
superando largamente a los chillones locales; aunque al final tuvieron que
resignarse luego del golazo anotado por Serrano a un minuto para terminar el
primer; tanto que despertó al escaso público que dejó los festejos por el día
mamá, por adelantado para alentar al nuevo equipo; en efecto dio la impresión
el cambio de actitud asumida por el plantel, de seguro el ingreso de un nuevo
líder, con otras ideas, sobre todo ofensivas a diferencia de anteriores
partidos, donde todo era para atrás; si no hubiera sido por el golero Sotillo
fijo que se perdía por goleada; mis respetos el sábado volvió a brillar, no por
algo el respetable que se sienta en la última tribuna decía ese patita tiene
que estar en los convocados del D. T. Nacional que llama a figuras de fuera;
cuando en Moquegua hay prospecto con todas las de la ley, más aún si es joven…
Cierto, es prematuro los halagos al conjunto del cobre regional; aunque éste
precisamente no da ni un mísero cobre partido para solventar los tremendos
gastos del plantel, qué a incredulidad de un montón le ganó a un grande, si
bien es cierto Alianza no está es su mejor momento; pero es rival de mucho
respeto; según el Profe Soto después del “azote” respectivo dijo que son cosas
del fútbol, unas veces se ganan otras se pierden… Ojalá éste triunfo anime a la
torcida retornar en mancha al escenario deportivo; qué después de varias fechas
sentimos retumbar las bases con el grito: ¡Si se pudo, si se pudo, si se pudo!,
con esta misma emoción recibiremos al Upapá.
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