Entiendo perfectamente la necesidad; más aún cuando apremian
las exigencias de la familia o las debilidades humanas las que pesan en el alma
una vez consumado el delito y eso le debe estar pasando al “Anestesiólogo” de
las pichangas ileñas quien habría tenido muy poderosas razones para meterse en
tan terrible situación; seguro que hoy le pesa en el alma aparecer en las
páginas policiales con notorias manillas metálicas que le sujetaban las muñecas
de la mano en la Comisaría Pampeña, junto a las miserables evidencias para
cualquiera; pero de inmenso valor para los propietarios; después de todo
herramientas son herramientas… Reparar el daño luego de una somera
investigación; será lo que sigue trayendo de yapa la preocupación de los seres
queridos; peor aún si hay niños de por medio del seguro defensa y sus
acompañantes, al momento no tengo mayores detalles del notable jugador en esas
lides madrugadoras; durante años lo vi solo en las canchas de fútbol y muy
caballerito en la calle; eso me motiva a dedicarle estas líneas; estoy seguro
que aprenderá la lección de los otros no digo quienes serán no los conozco;
mientras tanto la vida continúa; el mundo sigue dando vueltas y los policías
seguirán atapando a todos aquellos que se portan; aunque a decir verdad hay un
montón de “bribones” que se las saben todas; vienen a Ilo cargan con todo y
nadie los vio… Hablando de la tombería muchos de ellos harán sed hoy desde
tempranas horas en el Estadio Mariscal Nieto donde se devolverá la cortesía a sus
similares de Tacna en candentes “pichanguitas futboleras” al ser “ninguneados”
en el campeonato oficial de Tíos y Abuelos de la Fede Moqueguana, la cual se
jugó bajo las Reglas apolilladas del pasado que hacía juego con la categoría;
lástima que no lo entendieron así los entes respectivos que solo exigen se
cumpla lo estrictamente normado.
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