La semana que se esfumó tuve la
oportunidad de asistir a un merecido homenaje a don Octavio Jiménez Dávila; uno
de los fundadores de la populosa UPIS Miramar la cual tiene una gran estimación
al dirigente; quien puso todo su empeño para mejorar la zona, que en el pasado
fue una chanchería según recordaron los vecinos; esta iniciativa fue una fina
cortesía de Leopoldo Anco, la cual sin lugar a dudas se saluda y debe imitarse;
porque como lo dije en edición reciente el reconocimiento a las personas se
deben hacer en vida… Allí se dieron cita conocidos dirigentes, deportistas y
personas notables para saludar a don Octavio a quien le hicieron soplar la
velita de una deliciosa torta por el día de su cumpleaños, donde también se
aprovechó para descargar algunas incomodidades relacionadas a la entrega de un
área de terreno al Centro de Salud; motivo más que suficiente para impedir la
construcción de su Losa Deportiva que dicho sea de pasado en un Interbarrios
ganaron un buen sencillo para hacer realidad un sueño, hoy convertido en
pesadilla según pude entender… Gracias a la dirigencia del pasado como el señor
Jiménez, hoy Miramar cuenta con escenario de gras natural donde se juegan
entretenidas pichanguitas; a excepción del presente año en que se realizan
obras de Mantenimiento por parte de la Comuna Provincial, gestión impulsada por
don Godofredo Butrón en cuyas venas fluye sangre de dirigente deportivo; sin
temor a equivocarme hasta en la eternidad vestirá los colores del cuadro
“Espumoso”, a propósito el Tío se ganó un tremendo canastón y antes de Navidad;
resalto a don Godofredo porque se dé fuentes muy confiables que en su mejor
época destinaba un buen sencillo para el Fútbol; así como lo hizo en el pasado
don Octavio al gestionar un préstamo para el techado de su Loca Comunal, pero
la vecindad no ayudó a devolver.
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