Se dice que la prensa en éste
bello país es el Cuarto Poder del Estado, por lo que se debe tener las
consideraciones de caso; especialmente a los hombres que te cuentan con muchos
detalles las competencias deportivas, como si fuera poco varios vienen de fuera
estirando la mano o tocando puertas de algunas casas comerciales y eso al
parecer poco o nada les importó a los dueños de la reciente finalísima de Copa
Perú, según me contó el Profe Paco Salas; quien se las picó hasta el centro del
Perú, luego lo escuchamos narrando con su hijo Rena desde Chancay; donde los
trataron bien feo, no solo a su equipo sino también al resto de reporteros
cortesía del patrocinador final… Si bien es cierto hay disposiciones que uno
debe respetar, que yo sepa no fue tan riguroso en las finales de Copa Perú
donde participó Cobresol y luego en el ascenso de la Segunda; en los dos años
del descentralizado a la prensa deportiva le dieron su lugar, sin embargo en
esta oportunidad la “tombería” nos tiró la puerta en nuestras ñatas, después
nos mandaron a los bajos de la tribuna oriente, desde allí era imposible
obtener alguna gráfica; si bien es cierto a don Rubén Mesías Comisario del
candente partido, se le ablandó el corazón permitiendo el ingreso por la puerta
designadas para el periodismo, nos hizo parar más de la cuenta en la puerta de
acceso al gramado a donde no se me permitió, por la sencilla razón de que mi
jefazo “Roller” no puso en mi Carné Reportero Gráfico… El señor Ríos, quien
siempre nos pide apoyo para animar a la hinchada ileña a que viaje a Moquegua,
esta vez ni bolilla, es entendible pues acompañaba al “Dueño de Fútbol Peruano”
el cual ingresó más reguardado que el Presidente de la República y casi de
incognito hasta el Palco de Honor para ver la final, según escuché por allí que
se ha ido súper contento, será porque vio un lleno total del estadio.
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