En mi condición humana tenía una
pizca de duda; sobre el encariñamiento de las personas hacia los animales a
pesar que viví en carne propia esas partidas sin retorno de mis mascotas a las
cuales quise un montón, a pesar que no tenían esa virtud de hablar; pero los
innumerables gestos lo decían todo en cada momento; escribo esta nota después
de ver la consternación de los serenos de la comuna provincial, cuando vieron
expirar al “Nalgas” un animalito que por muchos los acompañó muy orondo en las
unidades móviles o quien no lo vio acompañando las procesiones religiosas
corriendo tras los cohetes, desfiles y
marchas de protestas en las calles porteñas, claro también paseando o
descansando en Neylan donde tenía su sillón especial, junto al personal de radio-operadores; los cuales como era de
esperarse no pudieron contener las lágrimas de tristeza al ver como el robusto cuerpo
del “amigo más fiel del hombre” se ponía rígido, cortesía de un paro cardiaco
seguro por su avanzada edad y esto que era cuidado y bien alimentado en esas
instalaciones… Reconocer los errores es de valientes; más aún si se piden las
disculpas del caso y espero así lo entienda la gentita de la Urba Ilo; a los
cuales no consideré un gol más que anotaron a los “abusivos” Chalacos, un
equipo que se las trae y va para campeón; tal como me lo aseguró mi Tío Brisick
semanas antes que empiece el campeonato en la Liga del Fútbol Cercado; para ser
sincero, tres de los clubes tienen razones suficientes para tentar el Título
Copero Distrital; el cual se obtiene jugando como debe ser anotando muchos
goles y por allí también con reclamos, los que deben estar completamente
sustentados, para no quede duda alguna… Mil disculpas a la buena gente del
Atlético Ileño y para la próxima tendré mayor cuidado; con mis “dateros” los que ya no me inspiran confianza.
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