Ciertas veces mis ligerezas, con
las que plasmo ésta maletera y hasta incómoda columna; son más rápidas que un
concienzudo razonamiento para dirigirme a una persona o un grupo, más aún si se
trata de mis amigos “Pitadores” algunos de ellos han puesto el chillido en el
cielo y seguro con toda la razón que les asiste; luego de leer y releer una
publicación anterior que les ha molestado, especialmente a los que no
estuvieron en una muy merecida reunión brindando por el feliz reencuentro con
el colega, compañero y amigo Percy Millio a quien vi después de varias lunas en
el estadio Mariscal Nieto, aplaudiendo y gozando de las diabluras de su Diego
quien integra un poderoso equipo en la Liga Cercado… Primero pedir las
disculpas respectivas por mi aparente generalización o referirme al gremio en
su conjunto; lo cual no es así, siempre he dicho hay raras excepciones, en ésta
Viña del Señor, por lo tanto a todos no los puede meter al mismo costal; no fue
mi intención generar un tremendo malestar; sobre todo en su máximo
representante, el cual tuvo la gentileza de darme una llamadita; mientras
disfrutaba de unos sabrosos bocaditos a base de anchoveta enlatada, porque
fresca no hay en éste rico puerto; la cual se sirvió en una sencilla ceremonia
ofrecida por los Micro y Pequeños Industriales; luego de firmar un convenio con
representantes del Banco Mundial quienes les ha financiado el Proyecto para la
electrificación de importantes asociaciones algarrobeñas; en la breve cháchara
con mi amigo Stewar Postigo hice la promesa de rectificarme; no sin antes
prepararme para recibir las miradas de desprecio de mis chocheras; a quienes
pido no subir sus simpáticas y comprometedoras fotitos al Face; todavía con
chelas sobre la mesa y brindando eso a veces inspira pensamientos malévolos,
después con qué autoridad moral trabajamos.
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