Acabó la mechadera en las
“pichangas” coperas en la Liga Cercado; lo digo con el mayor respeto y cariño reconociendo
el esfuerzo de todos los involucrados, que trabajan y dan su valioso tiempo y
hasta presupuesto para mantener vivo el deporte de multitudes, en nuestra
querida comarca; donde más se jugó para definir a los de arriba y claro a los
de abajo, en esta primera fase; así muchos no lo quieran reconocer y no se
entienda como discriminación entre equipos, porque en el fútbol oficial todos
luchan por un mismo objetivo, bajo un mismo reglamento y depende mucho de la
capacidad dirigencial de cada uno de los clubes para enfrentar la dura pelea,
la que definitivamente continúa pero con más seriedad, porque en ésta etapa se
luchará por el Título y para evitar el inevitable descenso que llevará solo a
uno; teniendo en consideración la baja automática del plantel Tiburón… Fecha
con algo de sorpresas, seguro porque ya tenían asegurado su posición para cada
grupo; no creo de ninguna manera que los jugadores muy responsables ellos, si
lo sabré yo; hayan preferido la serenata pacochana o en todo caso se guardan
desde ya para los próximos compromisos; ya ven que no soy mal pensado y vamos a
cortarla la maleteada, para contar que la Celeste le ganó al Adeba por la
mínima diferencia; mientras los “Chungungos” abusaron sin misericordia alguna
de los Uruchitos a quienes le aplicaron 16 descargas eléctricas; eso mismo hubieran
hecho con los “Espumosos” no; a
propósito a Gálvez se le esfumaron las posibilidades de jugar un definitorio
con Episas que le encajó media docena de goles a los Chalacos que respondieron
solo tres veces; finalmente los Canarios de alto vuelo doblegaron con siete
estocadas al incompleto Becerro cuya bravura solo duró el primer en el
complemento a las justas Fiño anotó el honor.
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