Un afectuoso saludo de peruano,
para todos los peruanos con alma vida y corazón que se rajan para hacer cada
día más grande éste hermoso suelo patrio, con infinidad de riquezas que Dios
puso a nuestra disposición; lástima que por esas mezquindades humanas impiden a
cada ciudadano disfrutar en forma justa y equitativa los abundantes bienes
naturales; eso deprime, así como me deprime ciertas actitudes de algunos
futboleros, que participan en la Provincial Copera, la cual está a punto de
expirar en forma irregular; con la “arruga” del re-armado Rodillo que no quiso
mecharse con los temibles mariscales, que mañana definen con Enersur el Título
en la presente fase de Copa Perú… Será que estamos condenados a ver siempre
algunas pataletas de ciertos jugadores, esos que juran y rejuran ser santos, pensando
que nadie vio los trancazos, codazos, patadones y las lisurotas que sueltan sin
control alguno; en contra del rival que para variar tampoco se quedan atrás;
pequeños grandes detallitos que se han vuelto una constante en nuestras
pichanguitas oficiales, resultado de una magistral cortesía que practican
ciertos entrenadores quienes desde el área técnica o tribuna ordenan a sus
dirigidos “bajarlo” de una sola al oponente, sin pensar por un instante que las
consecuencias podrían ser adversas así que no vengan con que es producto de la
euforia o porque el partido está bien caliente… Está por demás afirmar que
tanto a Enersur como a los Rodillos les asistía la posibilidad para seguir en
carrera, solo debían ganar el compromiso con goles, producto de un juego limpio
y que sirva de ejemplo para las generaciones venideras; pero con actitudes como
las que se vio el pasado sábado, habrá que quedarse en casa; sin que esto
signifique una falsa santidad en éste “tecleador - maletero”, al cual todavía
le queda una pizca de tolerancia, molestosa para el resto.
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