Resalto la confraternidad
futbolística que se llevó a cabo el último feriado en el Maracaná, donde se
viene imponiendo el orden y formalidad, producto del trabajo serio que realiza
la era Luján y los directivos que lo acompañan; quienes han retomado el vínculo
deportivo con sus similares de Miramar, que dicho sea de paso devolverán la
cortesía en el 2015 organizando el II Campeonato; para esa fecha fijo que sus
peloteros afinan puntería para desquitarse de la cuera recibida y esto que el
“Chueco” Yucra no encajó al menos dos zapatazos en el arco defendido por Diego
Quispe, golero consagrado y campeón de Copa Perú con el descendido San Simón;
mientras que “Wily” centró su furia en su propio compañero, si será… Los
partidos previos a la final esperada no los vi; pero me cuenta el Profe “Palomo
Sopita” que fueron bien disputados y entretenidos, atrayendo la atención del
respetable que alguna vez anime en masa asistir al estadio Mariscal Nieto, las
en que se disputen los partidos oficiales, especialmente de Segunda División en
que no se saca ni para cumplir con las “ternas cojas” de los Pitadores; para
colmo cobran por tres; me pregunto la repartija también será entre tres; exijo
una respuesta con chelas incluidas… Después de mucho tiempo pude ver en acción
a jugadores, con potencial futuro en sus inicios hoy por esas cosas de la
chamba, más la responsabilidad familiar están algo rellenitos, sin perder la
agilidad y maña para sacarse disimuladamente al audaz rival; pensado que el
señor juez Freddy “Batería” digo “Pilas” es sordo, ciego y mudo; pero saca la
Roja sin distinción alguna; sino pregunten a Carlitos Yucra que vistió las
sedas de Alto Ilo junto a “Wiwi” que encajó dos pelotas en la redes de Diego
Penny; perdón digo Diego Quispe… Rayos y centellas cayeron en el estadio
Huanca, allí empataban a 1 Las Águilas con Fuerza Minera.
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