ELIZABETH, Sudáfrica (AP).— Cabizbajos y con los ojos llorosos. Por
segundo mundial consecutivo, Brasil cae fulminado en los cuartos de
final de una Copa Mundial.
Esa fue la postal que dejó la
escuadra dirigida por Dunga, luego de su caída 2-1 ante Holanda en la
que no pudo hacer valer una ventaja inicial y se derritió en el segundo
tiempo.
La sensación de frustración era general. “El sueño de
ganar la Copa se nos fue“, dijo el arquero Julio César desbordado por
el llanto. “Es un golpe que vamos a sentir por mucho tiempo“.
El
arquero del Inter de Milán, que venía de una temporada en que ganó tres
títulos con su club italiano, fue el primero que encaró a la prensa
después de la derrota.
“Todos estamos impactados“, agregó.
“Allá en el vestuario están mis compañeros juntos, tratando de
levantarse y saber que el objetivo se nos ha escapado, en un partido
que fue sin duda el más difícil“.
Holanda remontó el viernes un
marcador adverso tras el gol de Robinho a los 9 minutos y terminó
asestándole el revés por 2-1 al gigante sudamericano, con el autogol de
Felipe Melo y el cabezazo de Wesley Sneijder en la segunda mitad.
Para
Julio César y otros compañeros como Kaká, Robinho, Gilberto Silva,
Lucio y Juan se trató de la segunda eliminación seguida en un Mundial
en los cuartos de final, ya que hace cuatro años atrás integraron el
equipo que quedó afuera tras perder 1-0 ante Francia en la misma
instancia.
Lucio, Kaká y Silva, empero, fueron parte del equipo que alcanzó el pentacampeonato en Corea-Japón 2002.
“¿Qué
puedo decir en este momento?“, se preguntó Kaká, también con el rostro
compungido. “Se luchó en la cancha, se buscó el objetivo, pero
infelizmente esta vez no se pudo“.
“Ahora, tenemos que tratar de recuperarnos y mirar el futuro del fútbol de Brasil“, agregó.
El
“10“ brasileño, quien antes del Mundial pasó por un periodo de
recuperación por varias lesiones, fue de menos a más en Sudáfrica,
aunque el viernes varios remates peligrosos suyos no tuvieron fortuna,
como en uno en el primer tiempo despejado espectacularmente por el
portero holandés Maarten Stekelenburg.
Para otros brasileños,
como el lateral Dani Alves y Felipe Melo, el traspié les esfumó el
sueño de ganar su primer Mundial con la verdeamarela.
“Yo
gracias a Dios tuve la oportunidad de jugar mi primer Mundial, pero me
voy con la tristeza de que no pudimos alcanzar la meta principal“,
manifestó Alves, defensor del Barcelona. “Aquí no hay que buscar a
ningún culpable. Todo el grupo es responsable de lo que pasó y todos
estamos muy afectados“.
Fue una referencia al autogol de Melo y la expulsión que sufrió minutos después el mismo jugador en el segundo tiempo.
“Son
cosas que suceden en cualquier partido“, señaló Melo. “Yo le pido
perdón a los aficionados brasileños, no por esta falta mía, sino porque
no se pudo ganar la Copa“.
“Esto es muy duro. Yo, Julio César,
ni nadie, quiere hacerle ésto a la selección“, agregó el volante de la
Juventus. Robinho fue contundente: “Infelizmente todo terminó. La
felicidad se nos fue“.
El delantero del Santos se fue con dos
primeros goles en un Mundial en su cuenta, pero eso no lo reconfortaba.
“Dos goles. No. Quería ser campeón“.
TOMADO DE: http://www.yucatan.com.mx
FOTO: http://www.larazon.com.ar/deportes
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