Deportes y algo más; el que se pica nos dá la razón...!

La sufrida hinchada moqueguana está harta con los empates del Cobresol; en su propia casa; al parecer el “25 de Noviembre” está más salado que calzoncillo de “Saltamochero” que apenas encuentra algunos pececillos que se alimentan a base de puro Poliquetos provenientes de la contaminación minera a lo largo de varios años; según investigaciones del Inge Siveroni, a decir verdad no es cuestión del campo; sino más bien del Profe Cardama y su sarta de engreídos que no le achuntan una, teniendo el arco a su entera disposición; ojo, ojito no lo digo yo es el sentir del respetable que ingresa a la freidora cuando los mineros juegan de local… Razón no te falta “Datera Deslenguada”; la gentita más fue a ver al “Checho” Ibarra, que dicho sea de paso salió entre sonoros aplausos; figura popular del upa, upa, upa papá que se fue contento con un punto dorado; es verdad los Pobresoles también sumaron de a uno; sin embargo no satisface las exigencias de la torcida; quienes piden a gritos que se largue el técnico argollero llevando en un saquillo a todos sus engreídos; la verdad no es para tanto; ellos afuera responden, más bien habrá que cambiar la hora del partido; teniendo en consideración que casi todos son foráneos y el fuerte calor evapora su inspiración justo a la hora de convertir los goles; dicen por allí que la dirigencia evalúa el cambio de horario para los siguientes partidos de local... Sólo Dios sabe donde están los Carnéts del cuadro Becerro; unos dicen que el sábado se les cayó en el auto que los trasladó al estadio; otros especulan que lo habrían perdido el Jueves Santo, en plena vigilia penitencial, considerando la Ley Seca; lo cierto es que, los Tiburones de “Chiquito Sorongo” se quedó con los tres puntos porque el equipo de Paz, jugó sin el documento oficial, gracias al tremendo descuido Juventus, está entre los grandes… Episa masacró a los miliquitos y destronó a los “Chungungos”, ganando el partido con dos mortíferas descargas eléctricas se dejaron empatar por los piñosos “Canarios” que tuvieron un huecazo en la malla de su pórtico.