Deportes y algo más; el que se pica nos dá la razón...!

Lo que faltaba; el “Gacelo” Aureville Puma, antes de la Maratón de la Energía se las picó para Lima, a la gran final “Copa Presidente” organizado por el IPD Central; la misma que tuvo varias etapas, que por cierto fueron superados por el corredor militar, ganando la representatividad de la Macro Región Sur según datos oficial; Pumita viajó a la capital en compañía del Profesor Marco Juárez y su entrenador, Pablito “Horóscopo”; hasta allí todo bien… El problema vino a la hora de la largada; dicen que el anunciador por poco queda ronco de tanto llamar a los veloces corredores; todos fueron menos uno, quien seguía calentando y calentando, seguro centrado en ganar la competencia “Chungunga” que se realizaba al día siguiente; cuando despertó del dulce sueño era demasiado tarde, no se registró, por la tanto no podía correr, pequeño gran detallito que tiró por tierra el sacrificado trabajo de “Oritos”, y las esperanzas para tener un Campeón Nacional; al pobrecillo no le quedó otra que exprimir los limones de pura impotencia mientras el amigo “Villi”; después de fregarla toda; con muchas horas de anticipación se fue al Aeropuerto “Jorge Chavéz” y tomar el primer pájaro de acero que lo traslade a Tacna y de allí al estadio Mariscal Nieto… Al parecer nuestro crédito que dejó lejos a sus rivales en diversas competencias nacionales y de Chile, se concentró en la tradicional maratón local que reserva artefactos eléctricos para los tres primeros lugares; en efecto, llegó primero en su categoría recibiendo un TV Plasma por su esfuerzo; dejando de lado una honrosa Medalla de Oro, más unas cinco mil luquitas que se habría llevado el triunfador de la Copa Presidente; que dicho sea de paso aseguran que su marca fue inferior al de Aurevilli Puma; ojalá estas cosillas negativas no lo vuelva a repetir en el futuro el veloz atleta; que dejó tirando cintura en Lima a Oritos y Mark, como no tuvieron billetes gringos, no les quedó otra que agarrar su bus tortuga llegando a Ilo, cuando el “Gacelo  arrugón” disfrutaba de la mejor programación en su moderna tele.