Deportes y algo más; el que se pica nos dá la razón...!

Hoy arrancan los partidos de los Juegos Escolares en las disciplinas de Futsala, Vóley, Básket varones – damas categoría “B”, en las instalaciones del Coliseo Municipal; escenario deportivo cuyas graderías quedaron chicas para recibir al numeroso público que se dio cita allí para ver muy de cerca a los ilustres visitantes internacionales que la sudaron para llevarse la Glorieta de Oro en el concurso que se ha convertido en tradicional, por las fiestas de la Provincia que cada vez está invadida por las fiestas y costumbres de tierra adentro… Para muestra la algarabía y fiesta del último domingo, al respetable no le quedó otra, solo contagiarse de la alegría festiva durante el recorrido del corso como cierra del cumpleaño ileño y ahora se vienen las danzas por el Día de San Periquito, donde se gasta hasta lo que no se tiene con tal de hacer linda en honor del patroncito de los “Tira y jala” en tiempos idos… Espero; que al menos los papis den unos minutos de su valioso tiempo, para alentar a sus engreídos; aunque dicho sea de paso la mayoría de competidores, solitos se amarran las hileras de sus zapatillas, por eso los dejan solitos para que se defiendan; bueno sería que los dires, den amplias facilidades a los alumnos que podrían muy bien alentar a sus compañeros; que en la mayoría de los casos juegan solos y solitos festejan siempre y cuando ganen, también lloran en soledad sus derrotas… Los partidos van desde muy temprano teniendo en consideración que Ilo, sentado en cualquier cantidad de verdes cuenta con un solitario escenario deportivo cerrado con ciertas comodidades para el escaso público que aún se anima a ver competencias deportivas, sobre todo de los escolares porque los tíos lo hacen en solitario, triste realidad… Como cambian los tiempos; resulta que ahora los dormidos son los ileños; porque en Moquegua casi terminan la etapa Distrital copera mientras aquí falta un montón, como si esto fuera poco se vienen cambios que sacarán canas verdes a más de un dirigente desprevenido y cómodo, que ni siquiera asiste a las reuniones, pero friegan como pagados.