martes, 10 de mayo de 2011

La odisea de los Trasandinos Argentina 2011

ARGENTINA. Migraciones de Chile y Argentina hicieron sufrir a deportistas 

A pesar de la gran satisfacción que generó entre nuestros compatriotas por la participación de jóvenes deportistas en los Juegos de la Juventud Trasandina Argentina 2011, las penurias que la delegación peruana tuvo que pasar para ingresar a los vecinos países representaron una verdadera odisea que más allá del tedioso viaje, se tradujo en un oneroso meollo burocrático.

Más allá del agotado viaje de casi tres días íntegros y uno entero en ayuno absoluto, niños entre 14 y 18 años se preguntaban-preseas aparte- si nuestros gobernantes valoraban tanto sacrificio por dejar en alto el nombre del Perú y los puneños, sin tener exoneraciones tributarias del país anfitrión.

La travesía
Fueron tres días agotadores. La travesía inició al promediar las 08:00 horas del viernes 06 de mayo al partir de los exteriores del coloso Enrique Torres Belón en dos buses con destino a la ciudad de Tacna. Delegaciones de ciclismo, básquet damas, taekwondo, natación iban a bordo de las unidades.

Una vez desembarcados en la Ciudad Heroica, luego de ocho horas de viaje., se puede decir que es justo en este momento cuando se inician todas las penurias para los deportistas y sus acompañantes, quienes padecieron en carne propia la execrable burocracia en los departamentos de migraciones.

En Chile
Habiendo pasado en control peruano, una cola inmensa se formó en los exteriores de la frontera de Perú y Chile, donde carabineros mapochos controlaban al milímetro el equipaje de los viajeros. Fueron casi cinco horas de agonía formando a fila para que dos personas de migraciones revisen los documentos de la delegación peruana.

Sin abasto para atender a tanta gente, los dos hombres de migraciones hicieron esperar hasta casi las dos de la madrugada a la comitiva peruana, mientras atendían a viajeros particulares, mientras que el cansancio obligó a los jóvenes deportistas a reposar sus cansados cuerpos en la superficie.

En Argentina
Luego de todo es pandemonio, la cordialidad de los conductores chilenos, “Markito” como uno de ellos, vale la pena reconocer el interés que puso para librar de contingencias a la delegación a su cargo hasta el destino final en la provincia argentina de La Rioja, quien lidió con cada autoridad para dejar cruzar la frontera a los peruanos.

Sin duda el momento más apremiante se vivió en el ingreso al país gaucho donde las oficinas de Aduanas y Migraciones se encontraban instaladas frente a frente. En este lugar. Los funcionarios argentinos no dieron marcha atrás en exonerar a la delegación de un impuesto de 400 dólares por cada bus, recordándonos que al retornar se debería reembolsar el mismo monto.

Indignado, el conductor del bus peruano explicó que los peruanos ingresaban a su país para participar en las olimpiadas a la que sus connacionales nos invitaron lo que debería ser comprendido por el gobierno argentino. “Cuando los trasandinos se realizaron en Chile, a todas las delegaciones se les exoneraron todo los impuestos. “Fíjense como los recibe el Estado anfitrión”, alegó.

En La Rioja
Por si fuera poco los tres días íntegros de viaje, cuando pesamos que en infortunio terminó, una total incertidumbre reinó entre los organizadores, que obligó a las delegaciones de los distintos países a constituirse en los exteriores de la Secretaria Nacional del Deporte a la espera de distribución a las comitivas participantes.

A la deriva, de hambre y frío, la molestia incluso por poco manda de regreso al médico de la delegación peruana que buscaba el aeropuerto para regresar al Perú. Sin hotel, comida y tras la larga espera, enrumbamos un viaje de casi cuatro horas a Villa La Unión, llegando a las 12:45 horas del 08 de mayo.

TOMADO DE: http://www.losandes.com.pe

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