Fue la frase que se escuchó al final del partido Cobresol –
Gálvez; correspondiente a la segunda fecha del balompié descentralizado
nacional sumido en diversos problemas especialmente de índole económico, sumado
a los pases de refuerzos que no llegaron a tiempo motivo por el cual ambos equipos
echaron mano a figuras jóvenes provenientes de sus reservas.
Como si fuera poco a la misma hora del importante partido en
la Ciudad de las Paltas se llevó a cabo un Pasacalle Carnavalero que sin duda alguna
el público prefirió ver a los danzarines antes de alentar al Cobresol que
alineó con algunas figuras de experiencia y al final terminaron cansados,
batallando ante un rival con jóvenes valores chimbotanos.
Como era de esperarse los locales tenían la obligación de
sacar un resultado positivo; pero el poco trabajo de preparación les pasó
factura ante un Gálvez que empezó la Pre Temporada a los primeros días de
Enero.
El poco público que asistió a ver el partido y de paso
contribuir con la taquilla que permita al Cobresol cubrir ciertos compromisos,
gritó a todo pulmón el gol de Jean Pierre Fuentes (8´1T) que venció al golero
Miranda.
El tanto madrugar hizo abrigar ciertas esperanzas para
quedarse con los tres puntos; pero el cansancio y calambre paso factura a los
locales en el segundo tiempo; debilidad aprovechada por la visita que empató el
marcador por intermedio de Soto.
Los jugadores del Cobresol vistieron una casaquilla, con un
llamado de atención a las mineras asentadas en la región que no apoyan al equipo de Moquegua; ojalá éste mensaje pueda sensibilizar a las empresas que extraen
nuestras riquezas las mismas que son llevadas a otros países.
No hay comentarios:
Publicar un comentario