Marius Ebbers del St. Pauli le dio una lección de juego limpio a Maradona y a Messi.
En tiempos en que se da mayor importancia a la viveza que al juego limpio, el alemán Marius Ebbers debería recibir un premio. El delantero del St. Pauli alemán se atrevió a hacer algo que no hicieron ni Maradona ni Messi.
No, no nos referimos a una jugada espectacular, sino que Ebbers acabó confesando ante el árbitro que marcó un gol con la mano, evitando así que se cometa una injusticia en las canchas.
La historia es así: el St. Pauli
lucha para conseguir el ascenso a la primera división y requería el
triunfo ante el Unión Berlín para mantener las esperanzas. Ahí fue que Ebbers
se lanzó por un balón y, como no llegaba con la cabeza, acabó
metiéndolo al arco con la mano. Ebbers empezó a festejar y el árbitro
validó el tanto, pero de inmediato el atacante se dirigió hacia él para
hacerle notar su error.
El gesto recibió todo tipo de respuestas: un rival lo aplaudió y otro intentó abrazarlo, mientras que los hinchas del St. Pauli
quedaron estupefactos. Felizmente, quien obra bien termina recibiendo
una recompensa, pues el cuadro donde también milita el peruano Carlos
Zambrano acabó ganando 2-1 con un gol sobre la hora.
Así, Ebbers dio una lección a Diego Maradona, autor de la famosa “Mano de Dios” en 1986 y a Lionel Messi, quien marcó un tanto ilegítimo en un clásico catalán ante el Espanyol.
TOMADO DE: http://elcomercio.pe/deportes
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