Llegamos al día esperado; sobre por los escolares quienes
desde hace días se ha preparado con el único propósito de llegar a la meta y
que su Cole entre al sorteo de los dos mil dolarillos que mucha falta hace y
servirá para comprar algunos implementos deportivos, de utilidad para los que
gustan practicar algún deporte; aunque no tengan el espacio suficiente en su
Institución la que tampoco cuenta con especialistas en Educación Física; a menos
que los sufridos padres de familia saquen de la suya para contratar un Profe de
Educación Física… Hoy las instalaciones de nuestro estadio Mariscal Nieto,
aunque sea por un día lucirán casi a reventar, por la presencia del respetable
que asistirá a ver como sus familiares sudan la gota flaca para llegar primeros
y tentar algunos de los atractivos premios que reserva la organización, si
terminan el recorrido en el menor tiempo posible, medido al segundo por los
famosos chips; así que no vale hacer trampa porque todo está electrónicamente
controlado; única manera de evitar que muchos corten camino, como si nadie los
observa… Los últimos día tuve la oportunidad de revisar unos archivos de las
primeras carreras; la verdad me quedé sorprendido con la presencia de varios
amigos quienes ahora corren y reportan para medios celestiales, envidia sana,
mientras aquí los sables, puñales y los inoportunos picotones nos dominan; como
si fuera poco la mayoría cobra más de la cuenta; sin embargo el resto del año
ni se acercan a las actividades deportivas, como diría mi fiel Datera: “La vida
es para quien sabe aprovecharlo”… Al margen del sin sabor; mis respetos a la
empresa “Chungunga”, que se raja por la promoción y masificación deportiva para
envidia de muchas empresas, se ha convertido en tradición formando parte de la
historia competitiva en la Comarca, gracias al espíritu deportivo de la gente
entusiasta y chambeadora.
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