Por descuidado perdí otra valiosa herramienta de trabajo, vaya que era muy buena compañera en mi diario caminar, registrando imágenes agradables y de esas que sacan a uno de sus casillas, costó un buen sencillo; pagarlo duró más de un año, a estas alturas de la tremenda crisis económica, sumado a mis irrisorios ingresos será algo difícil reponerlo… Bueno sería la persona suertuda que lo encontró me hiciera llegar, anónimamente las fotitos del último lunes en la histórica pampa del Alto de la Alianza; a las justas colgué al Face las más interesantes; es por demás lamentarse a estas alturas, la falta de previsión tiene su precio mientras tanto sigo en el laburo cotidiano sin echar la culpa a nadie de mis desatinos; después del pesar estuvo muy amena la reunión con todos los amigos chamberos de la muni porteña, como era de esperarse fue justo y necesario el momento de sano esparcimiento en conocido local, me cuentan que varios estuvieron allí hasta altas horas de la noche; aunque a decir verdad la mayoría estuvo al día siguiente en su puesto laboral… No fue pretexto perder mi cámara para no ir a Moquegua e hinchar por el San Simón, que dicho sea de paso cambiaron el horario del partido definitivo, sabía que se desean freir a Binacional jugando al medio día cuando el astro rey estaba en su máxima expresión y de eso, conocemos demasiado cuando los Dorados brillan a esa hora, en Copa Perú, en la Segunda Promocional y claro los dos años en el Fútbol Rentado objetivo latente en la dirigencia; quienes a veces toman decisiones tan apresurados que un simple “ignorante” los desestabiliza; así como también a los técnicos sino habrá que preguntarle al Profe Espino; me cuentan que lo dejaron tirando cintura, siendo reemplazado por “Puchito” harto conocido; cuando dejó al Cobresol para dirigir al Dominó en la bella Arequipa.
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