Esfumados los días santos la
gentita de la comarca volvió a sus quehaceres habituales; salvo algunos casos
que seguramente quedaron marcados en sus vidas, como por ejemplo el santo
sacramento del Bautismo que recibieron dos de nuestros jugadores del fútbol
local, en oscura noche del Sábado de Gloria, sino hubiera sido por las velitas
que llevamos todos los feligreses como obligación tradicional más el agua para
ser bendecida en la Solemne Noche Pascual, en la que gran parte de la ciudad
quedó a oscura gentil cortesía de Electrosur… Si bien es cierto la primera
parte de la ceremonia religiosa se realiza al interior del templo a la luz de
las velas, pocos nos dimos cuenta del apagón; es por ello que no vi a tan
importantes catecúmenos quienes estaban bien peinaditos y a la telada, con sus
padrinos al lado como debe ser, ya me parecía extraño ver a don Aldo Cárdenas
elegante sentado casi en primera fila; muy cerca se encontraba su engreído y
goleador canario Joel para ser exorcizado, un poco más atrás estaba Dorían
Salinas con quien en sus tiempos hicieron diabluras en la canchas, fuera de
ellas siempre los he visto muy caballeritos, postura que será mantenida de aquí
en adelante para no manchar sus inmaculadas vestiduras recibidas en la Pila
Bautismal; bien por ellos… A propósito de las festividades pascuales; la
mayoría de autoridades civiles y militares, menospreciaron e ignoraron la
invitación que realizó el curita Efraín Huanca, claro a excepción de nuestro
alcalde que delegó su representación en este su seguro servidor, que dicho sea
de paso no le quedó fuerzas para la procesión del Santo Sepulcro, del Viernes
Santo por la noche a falta de fuerzas y por mi resquebrajada salud; coincido
con don Augusto Datto, cuando en tiempos idos nuestras autoridades en pleno participaban
de las fiestas relacionadas con el Dueño de Nuestras Vidas.
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