Por razones ampliamente expuestas
no estoy siguiendo muy de cerca al San Simón: el recién ascendido a la máxima
categoría del balompié peruano; objetivo tan buscado con mucho esmero y
sacrificio por todos los equipos que participan en el campeonato amateur o
“fútbol macho” como también se le conoce; que de macho tiene mucho porque hay
que ser bien valiente para meterse en tremendo lío, más aún en las provincias
donde todavía no se trabaja empresarialmente, es probable que esté totalmente
equivocado; pero a las pruebas me remito y sustentado por el respetable que
conoce mucho del asunto, producto de nuestra realidad… Escribo esto luego de
escuchar atentamente no solo a uno sino a varios, seguidores del cuadro
estudiantil, respondiendo con total certeza que no puedo opinar sobre algo que
no he visto; me refiero a la producción del plantel estudiantil colero en la
Tabla y que acaban de cortar los servicios del Técnico Juan Vidales por baja
producción; según he podido ver en los medios de alcance nacional, quedando en
su reemplazo su hermano Octavio; pero en forma interina; quien no podrá
complacernos con resultados favorables; sino cuenta con jugadores de peso y
además del presupuesto necesario para realizar un trabajo serio que responda
con total seguridad a la exigencia dirigencial y también a la hincha que muchas
veces exige resultados; sin siquiera poner la suya ingresando por lo menos al
recinto deportivo para alentar al equipo… Muchos vaticinan su descenso,
sabiendo que hay batallas por pelear y a eso debemos apuntar, para mantener por
muchos años el fútbol profesional en Moquegua, región con gran riqueza; lástima
que no se destina directamente para ciertas cosas; como por ejemplo al deporte
más popular; que solo vive del auspicio de unas empresas, un poquito de
optimismo por fa.
FOTO: UN GENTIL CORTESÍA DECHALACA.COM
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