Espero no se queden dormidos los
pocos seguidores del colero San Simón; para ir al 25 de Noviembre muy de
madrugada, es decir me refiero al partido de reservas y claro también al de
mayores que se juega a elevada temperatura de la freidora; que podría afectar
al rival aunque a decir verdad el Profe “Puchito” conoce re bien la calentura
del escenario deportivo y también de la gente moqueguana; que seguro está más
entretenida en los festejos por el aniversario de “Moqiwa” en nuestra lengua
nativa, pero con la llegada de los españoles allá por 1541 el Virrey Diego
Fernández de Córdoba, Marqués de Guadalcázar lo bautizó a con el nombre de
Villa de Santa Catalina de Guadalcázar del Valle de Moquegua, creada ya la
República del Perú en 1821 el Valle fue reemplazado por Ciudad; si el fútbol le
dio buenos títulos a la Calurosa Ciudad, a lo largo de la historia su gente
luchadora también le dio las siguientes denominaciones: Hidalga Ciudad, Noble
Ciudad, Tres veces benemérita a la patria, Valiente, Esforzada y Leal Ciudad,
Capital del Cobre Peruano, aunque para el deporte no quede ni una mísera pisca
de éste precioso mineral; Perla de los Ángeles, Perla del Sur, Tierra del Sol,
Vid y la Amistad, Ciudad de la Eterna Primavera, Ciudad Colonial y Virreinal,
Ciudad del Eterno Sol y de la Eterna Primavera; por si acaso estos datitos los
acabo de sacar de Wikipedia; donde falta también agregar, La Ciudad de las
paltas, Damascos, Guargueros y los inigualables cuyes fritos, que de solo
nombrarlos ya me abrió el apeto… Entusiasmo por el deporte de las grandes mayorías
hay de sobra; solo debemos ponerle mayor empeño, trabajando por el deporte en
forma seria y responsable como empresa; sin imitar administraciones idas, que
si bien es cierto al comienzo nos llenan de mucha alegría para después hacer
llorar de pura rabia a la plantilla de jugadores.
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