Hasta hoy me sigo preguntando; ¿Por qué ciertos jugadores y
seguidores de algunos equipos que la movieron en el INDORBOL, casi revientan
cuetes cuando el ingenioso Oswal, máximo de SoperS; dijo: ¡Me largo a Tacna…!, perdón quiso decir: Me
voy para Tacna, después a la blanca Arequipa a seguir “picando”; que caray ahora
estoy recontra equivocón, corrección; voy a esas ciudades para promover el
Fútbol Rápido; campeonato que ha tenido su “rating” en Ilo, desde el 18 de Febrero que se inauguró con la
presencia del Gran Chumpigolazo… Previo a la final se corrió el rumor que el
premio gordo; sería donado a una institución benéfica, generando cierto desconcierto
considerando que la mayoría de peloteros a pelearla el titulo son metálicos
hasta las canas; sino que lo diga mi pata Jimmy Manrique; quien hasta hoy no
plancha una tremenda arruga de hace varias lunas… A propósito que fin habrá
dado las mil quinientas lucas; ganadas con el sudor de su frente para meter
goles?, solo ellos lo saben quien se quedó con los vueltos pasado el festejo,
seguro de amanecida allá en el populoso Miramar; cuyo representativo sonó al
SITENAPU por cuatro tantos a tres; tres de los anotó Jimmy el otro lo hizo el
“Burro” Villena; al final el pobre Layme, otrora arquero coladera recibió un
severo coscorrón de un rival picón; el Tercer Lugar fue para los Franchutes que
ganaron gracias a la ruleta de penales… En síntesis general las pichanguitas
noctámbulas jaló gentita, si los partidos finales se disputaron minutos antes
de la media noche; el motivo, la mayoría de equipistas chambea y salen a esa
hora; hay que creerles; por ser tan tolerantes solo hubo cuatro W. O.; buen
provecho tío “Sopero”; sorry Promotor de SoperS… Los Pobresoles regresan de
Ayacucho con tres pelotas adentro; debacle a la vista no, solo es para no
desanimar al enemigo… Hablando de masacre; los “Chungungos” abusaron de los
Adebitas; sin remordimiento los electrocutaron con seis mortíferas descargas
eléctricas, ENACE se repuso y ganó a los cachaquitos; fácil pierden un partido
y por ende la guerra.
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