“… Técnico nuevo empieza ganando y es un adagio que se
cumplió”, aseveró muy sonriente el Inge Lucho Murillo Junior máximo dirigente
del Club Dorado qué al fin ganó y todavía a uno de los equipos más grandes del
Perú más invasiones, especialmente esas que no le tienen temor al rajón que
atraviesa la zona pimpina; seguro con el último más de uno salió volando luego
del sacudón mañanero del último lunes… En su oportunidad resaltamos el cambio
total de actitud del Cobresol y sí, me sumo al sueño esperanzador para que
Moquegua siga teniendo fútbol del bueno, ese que requiere de mucho billete para
buen sostenimiento, caso contrario habrá que
conformarse con las pichanguitas caseras de Copa Perú, es cierto sueno
feo; pero es nuestra realidad nos guste o no… Por allí algunos cuestionan
nuestro “maleteo”, que dicho sea de paso no es de mala fe, sino para qué
gastamos el escaso sencillo en viajecitos cada vez que juega en casa los
Cobresoles; es más hay mucha gente que deja Ilo para picárselas a la Calurosa
Ciudad de las Paltas de paso unas cuantas, solo que no comparto la actitud
“berrinchuda” de aquellos mozalbetes quienes tienen en su cabecita hueca la
idea, que haciendo desmanes a su equipo le van a devolver los puntos perdidos…
Me dio pena y vergüenza ajena a ver a la “tombería” correr a varazos por el
“paradero mosca” a los seguidores grones que sin lugar a dudas eran de Ilo y
Tacna; allá ellos, triste su vida; como diría mi amigo “Chucchu” que hace buen
tiempo no lo sintonizo, espero que Diosito lo conserve con salud abundante, se
lo digo con el corazón en la mano a punto de convertirse en un mísero anticucho…
Es cierto; hoy el club moqueguano puede respirar tranquilo con la inyección
económica de Alas Peruanas; no es todo; si mis tías desde las tribunas guapean
a los jugadores; porque disque el sexo valiente no hace lo mismo?
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