Empezaré pidiendo a los
infalibles “Barbitas”, que hoy y siempre derramen abundantes bendiciones, con
buena dosis de tranquilidad, paciencia y tolerancia a todos los habitantes de
Perú y Chile, donde debe reinar la paz, el desarrollo y prosperidad; antes de
pensar en esas sangrientas guerras, las cuales solo traen miserias, desolación,
desesperación y un futuro incierto que al momento han sido ampliamente
superadas; de lo contrario los empresarios no hubieran invertido muchos
millones de dólares, en modernos centros comerciales; motivo más que suficiente
para superar esas divergencias que sigue preocupando a los jefes de estado y
por ende al común ciudadano… Tengo la plena seguridad que la tranquilidad debe
prevalecer, antes durante y después de la lectura del Fallo Final que emitirá
la Corte Internacional de la Haya, sobre el Diferendo Marítimo entre los dos
países vecinos; según tengo entendido es inapelable y habrá que aceptarlo e
implementarlo, pensando solo en la prosperidad y hermandad de los pueblos; porque
de las peleas no se saca absolutamente nada; es mi precaria manera de pensar y
debo coincidir con muchos, otros dirán lo contrario y están en todo su derecho;
sobre este problema que tiene un montón de años sin una solución real y
verdadera de sus límites marítimos; que a decir verdad a perjudicado más al
país inca, sino que les cuenten los pecadores; sobre quienes pesan multas
impagables al ser sorprendidos en aguas marinas prohibidas para sus
acostumbradas faenas… Aunque muchos no lo crean; pero en los últimos días se ha
respirado aires de tranquilidad en la comarca; las actividades fueron tan
normales, especialmente la actitud propia de los niños, enfrascados en sus
juegos cotidianos aprovechando el descanso escolar, mientras las ricuritas se
chamuscaban en la playa.
GRÁFICO: http://comiteanticorrupcion.blogspot.com/2012/10/corte-de-la-haya-posesion-peruana.html
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